Romina Castelli
Observación 5 de Junio de 2010
Previamente a nuestra entrada, los chicos hicieron una lectura detenida del libro, Sangre India, que están siguiendo desde el comienzo del año. Luego leyeron párrafo por párrafo, y buscaron las palabras que no conocían, armando así un glosario.
La señorita pide la colaboración de los chicos para lograr el silencio y así poder contestar preguntas sobre el texto. Me llama la atención, como la seño vuelve una y otra vez sobre una pregunta, relacionada los sentimientos del personaje, para lograr la comprensión de todos los alumnos.
Los chicos trabajan en un ambiente tranquilo se consultan entre ellos, y leen en grupo. Son muy pocos los que hablan de otro tema; Algunos se paran, pasa consultar a la seño, sobre alguna duda, o alguna pregunta puntual. Pasado un tiempo, la maestra comienza a preguntar, desde el frente de la clase, si ya terminaron.
Las nenas, que amablemente me invitaron a compartir su mesa, trabajan muy bien entre ellas, van buscando la mejor respuesta.
A pesar de haber visitado varias veces el aula, algunos de los chicos aun se nos quedan mirando. Walter, es un nene inquieto, pero muy participativo, desde que entramos hasta que nos vamos del aula, nos observa casi tanto como nostras a ellos. Varias veces abandona su pupitre, y pasea por el aula, aun así, no pierde el hilo de la clase, pero esto trae una consecuencia, como no llego a realizar todas las actividades, a la hora del recreo, la seño lo hace volver al aula, para poder finalizarlas.
Es automático como se desarma la clase, ni bien se escucha el timbre del recreo, la docente queda con la palabra en la boca, el tema sin cerrar y los chicos ya formados en la puerta para poder salir.
La siguiente hora, otra docente está a cargo del grado, esto se produce porque Sandra, la maestra titular, hoy faltó. En esta hora los niños deberían tener gimnasia, pero debido a la lluvia, y a que en el SUM, se está desarrollando la feria de ciencias, y según lo comentado por las alumnas, la profesora de educación física, no se hizo presente el día de hoy.
Al comienzo de la clase, vinieron a retirar a una nena, porque se sentía mal. Se repitió la modalidad observada a principio de año, los familiares retiran a los chicos directamente desde el aula.
La docente reparte las fotocopias y se trabajará con la tabla del 8. Acto seguido, escribe en el pizarrón 8x1= 8x2= etc. Y va preguntando niño por niño, el resultado de dicha operación. Mas allá que la maestra seleccione un alumno, todos contestan al unísono el resultado.
La siguiente actividad son problemas, relacionados con la tabla del 8, y tiene dos ítems, uno para multiplicar y otro para dividir. Mientras los chicos copian, la seño visa los cuadernos con la actividad anterior.
Ante la primera actividad: “El odontólogo Vázquez, atiende los días Lunes, Miércoles, Viernes y Sábado, 8 pacientes por día ¿Cuántos pacientes atendió en total?” Los alumnos que tengo más cerca, no comprenden porque numero deben hacer la cuenta. Saben que hay que multiplicar, pero no deducen la cantidad de días que el doctor atiende.
Al empezar a resolver entre todos, la segunda actividad, donde se desasnaran los inconvenientes planteados anteriormente, suena el timbre y se repite la situación de interrupción de la clase.
Romina Castelli
Lunes 12 de julio
Al entrar al aula, los niños se encuentran resolviendo ejercicios de matemática, relacionados con las unidades, las decenas y las centenas. Sandra, la docente, esta sentada en una de las mesas al fondo del aula y hace la correcion de actividades en los cuadernos.
Como siempre, hay un buen clima de trabajo. Cuando la cuenta es de resta, el enunciado dice “si le sacas” mientras que para las de suma, consiste en “si le agregas”. Los chicos pasan al pizarrón a colocar los resultados, entre cuenta y cuenta, Sandra da un lugar para la reflexión.
Hay mesas solo de nenas, otras solo de nenes, y algunas mixtas. Al contrario de lo predecible, las mesas donde hay solo varones, son las de mas charla. En la mesa, contigua a mí,
Observacion:
Lunes 7 de julio
La docente titular, Sandra que hoy se encuentra a cargo del grado tiene una voz mas imponente y los niños hacen silencio mas rápido, cuando ella lo ordena ( por ejemplo, la seño les recuerda, que no pueden comer chicle en clase)
Al entrar estamos solo con los varones, las nenas están preparando un acto. Algunos nenes festejaron el retorno de las niñas, y otros abuchean la entrada, todo se da hasta que la seño pone orden.
Unos minutos después comienza la clase con el apoyo del libro de clase. Empiez y los aumentativos.
La tarea consiste en subrayar en el libro de clase, uno de los niños sostiene que ya lo tiene subrayado, y Sandra le explica que es porque su libro es usado y otro niño ya lo realizo antes.
Comienza la auto corrección, los alumnos van señalando cuales son los diminutivos o aumentativos, levantando la mano y la seño elije quien, aunque todos contestan a la vez. Los diminutivos se escriben con C y los aumentativos con Z.
La seño esta sentada al frente y desde allí, puede ver quien esta mal sentado, quien se levanta de su silla, quien mira la hoja del compañero.
Juan Martin es un nombre que resuena bastante, se lo ve como un niño alegre inquieto, el cual tiene participación en la clase, pero acotando con chistes o intervenciones a cerca de algún compañero.
Realizan una descripción sobre imágenes y los que ya terminaron deben escribir en el cuaderno de ortografía, el recuadro amarillo que es el que contiene la regla ortográfica. Mientras la seño corrige niño por niño las descripciones.
El cuaderno de ortografía es cuadriculado, esto también ayuda a la caligrafia. Casualmente la seño le pide a Camila, que intente utilizar los cuadritos para lograr una mejor letra.
Los ruidos del exterior distraen bastante a los chicos, al pasar una ambulancia Agustin señala, “uh Seño, Se murió alguien” el comentario es suficiente para que la seño le advierta que preste atención al interior del aula y no al exterior.
Al fin de cuentas, la seño saca del aula a Juan Martin y lo manda a relaizar la actividad al pasillo, advirtiéndole, que en cinco minutos lo volverá a llamar y quiere encontrar toda la tarea completa.
Los chicos me preguntan en que cuaderno hacen la actividad, supongo que el hecho que este sea nuestro segundo contacto, los alienta un poco mas al acercamiento, mientras esto ocurre, Ezequiel, comienza a hablar del hombre araña, como la seño lo reprende brevemente, Ezequiel, empieza a llorar, esto dura muy poco, ya que al instante un compañero lo hace reir con un chiste.
La seño comenta que si no terminan la actividad no van a salir al recreo. Los alumnos utilizan lapicera de pruma lo cual trae aparejado accidentes, como el reviente de un cartucho.
Suena el timbre, y finalmente, hayan realizado o no la tarea, todos salen al recreo.